CORRUPCIÓN ADMINISTRATIVA
Es un problema complejo que afecta a nivel global y tiene consecuencias graves en la economía, la justicia y la sociedad en general. Desde la perspectiva de la psicología jurídica, se ha estudiado como un fenómeno multifactorial que involucra tanto factores individuales como institucionales.
Según Mazar y otros (2008), es entendida como un comportamiento deshonesto que se produce cuando las personas tienen la oportunidad y los incentivos para engañar, estos autores sugieren que es impulsada por factores como la cultura, presión social, desigualdad, falta de transparencia.
Por otro lado, han señalado los factores individuales . La personalidad y las actitudes de las personas influyen para ser propensas a tendencias antisociales. Para Rothstein (2011), las instituciones también juegan un papel porque carecen de procedimientos, no se identifican riesgos, falta de transparencia, escasa rendición de cuentas, en sí misma crea un círculo vicioso.
HERRAMIENTAS PARA LA DETECCIÓN DE LA CORRUPCIÓN ADMINISTRATIVA DESDE LA PSICOLOGÍA JURÍDICA
Resulta un desafío, debido a la complejidad de este fenómeno. Sin embargo, algunos estudios han propuesto herramientas y estrategias para su detección como:
- El análisis de datos es identificar patrones y anomalías en los datos que son indicativos de conductas corruptas. Por ejemplo, se analizan los esquemas de gasto de una institución para detectar posibles desvíos de recursos o irregularidades en la contratación de proveedores.
- Otra técnica es la inteligencia artificial y aprendizaje en donde se analizan grandes volúmenes de datos y se detectan pautas y relaciones que puedan ser indicativos de actos de corrupción.
- Se debe diseñar una metodología realizada por un experto, por ejemplo encuestas y entrevistas para medir la percepción en una institución o en una sociedad en general. Proporcionan información valiosa sobre la cultura institucional y la percepción de la integridad de los funcionarios públicos.
- Para detectar la corrupción administrativa hay que valerse de un enfoque multidisciplinario y de la utilización de diversas herramientas y técnicas para abordar su complejidad.
¿QUÉ ES EL RIESGO DE CORRUPCIÓN?
Desde una perspectiva psico jurídica se relaciona a la probabilidad de que una persona, grupo o institución cometa prácticas corruptas, está determinada por diversos factores, tales como las características personales, la cultura organizacional, la regulación legal, entre otros.
Identificar la corrupción para poder prevenir y combatir esta problemática. En este sentido, la psicología jurídica es una herramienta valiosa para analizar los factores de riesgo y desarrollar estrategias de prevención y detección. Por ejemplo, implementar medidas de transparencia y control en las instituciones públicas, y fomentar la ética y la integridad en la formación de los funcionarios públicos.
Acotar una definición de “Riesgo de corrupción” a efectos de comprender a cabalidad el fenómeno.
Además, para alejar la concepción del “riesgo” del hecho materializado, y en todo caso para identificar las diferentes categorías asociadas.
A continuación, se analiza en detalle cada uno de los tipos:
¿RIESGOS ASOCIADOS A LA CORRUPCIÓN?
- RIESGO MATERIAL
El primero de los riesgos se denomina riesgo material y consiste en que la entidad se convierta en fuente de actos de corrupción donde los funcionarios son los que cometen dichas acciones o que sea el instrumento o herramienta para que terceros materialicen actos de corrupción (corrupción desde la entidad)
- RIESGO LEGAL
Es la posibilidad de que, como consecuencia de la comisión de un acto de corrupción, la entidad o alguno de sus funcionarios terminen vinculados a un proceso (administrativo o judicial); sancionados administrativa o judicialmente; declarados judicialmente responsables y obligados al pago de una multa o indemnización.
- RIESGO ECONÓMICO
El tercer riesgo sería el económico, que consiste en la posibilidad de que a consecuencia de la realización de un acto de corrupción la entidad sufra pérdidas económicas. En el caso de las entidades públicas, el riesgo económico está dado por la posibilidad de desviación de recursos del Estado, o por cualquier forma de detrimento del patrimonio público. ¿CÓMO PODEMOS PREVENIR LA CORRUPCIÓN?
- RIESGO OPERACIONIAL
Todas las entidades públicas establecen procesos y procedimientos para desarrollar su actividad de manera segura, económica, eficaz y eficiente. Como consecuencia de esa regulación aparecen los mapas de procesos de las entidades públicas y los Modelos Estándar de Control Interno (MECI) como es el caso de Colombia, que contienen y describen los macroprocesos, procesos, subprocesos, procedimientos y actividades que deben ejecutar las entidades públicas, para desarrollar el objeto de la entidad y cumplir las metas de manera segura, económica, eficaz y eficiente. Cuando esos procesos no se cumplen correctamente, o se cumplen de manera imperfecta, comienza a desatarse una serie de riesgos. Uno de ellos es precisamente que la entidad sea víctima de actos de corrupción o que sea utilizada para esos fines. Finalmente, es posible que haya un procedimiento inapropiado, insuficiente, inadecuado y que, como consecuencia de ello, se presente un acto de corrupción. Eso también deriva en un riesgo operacional.
- RIESGO REPUTACIONAL
Es la posibilidad existente de que el nombre de la organización, o alguno de sus funcionarios (lo que impacta así sea indirectamente a la entidad), sea mencionado públicamente a través de medios de comunicación o simplemente sea percibido en la opinión pública como relacionado con actos de corrupción. Tener en cuenta que el riesgo reputacional existe independientemente de que la información que circule sea cierta y puede tener un efecto negativo en el clima laboral.
- RIESGO DE CONTAGIO
Es la posibilidad de pérdida que una entidad puede sufrir, directa o indirectamente, por una acción o experiencia de un vinculado. Por ejemplo, el relacionado o asociado incluye personas naturales o jurídicas que tienen posibilidad de ejercer influencia sobre la entidad. (UNODC, DIAN – 2018)